¿Globalización, de qué?


 

               ¿De qué tipo de globalización hablamos, de la pobreza global, o de la concentración de poder económico gracias a la globalización productiva y comercial?

               Qué dato tan terrible que entre los cien presupuestos más poderosos del mundo haya más de cuarenta pertenecientes a empresas privadas. Es decir, hay empresas que tienen una capacidad económica muy por encima de la suma de los presupuestos de muchos estados en el mundo.

               ¿Esto es un problema, o es una ventaja?

               Creo que hay un gran porcentaje de la población mundial, yo diría que un 99%, está a favor de ayudarse- los pueblos del mundo- mutuamente a través de las administraciones y de los políticos y las políticas, pero la desgraciada realidad es que existe un pequeño uno por ciento, muy poderoso y muy global, que convence muy fácilmente a los servidores del pueblo para realizar todo lo contrario.

Es fácil comprender como se frena el  desarrollo de muchos países subdesarrollados que sirven de factor productivo de bajo coste. Gran ventaja para multiplicar por cien los beneficios de los productos fabricados. Los márgenes y beneficios no se reinvierten en los países origen de la producción, sino que se ingresan en paraísos fiscales, o sirven para engrosar los fondos de inversión especulativa que siguen rematando a los países más desfavorecidos cobrando unos desorbitados intereses.

               Dada la gran cantidad de científicos, economistas, pensadores, políticos y corrientes políticas que se han ido acumulando en el devenir de los tiempos, y todos humanos, supongo que no existe una respuesta mejor, peor, correcta, o mejor dicho única.

               Si nos basamos en la dura realidad de la población mundial, diríamos que la proyección que está tomando la globalización, de lo que sea, no les beneficia en absoluto. Está empíricamente analizado que la brecha que existe entre la economía de los más ricos y la inexistente economía de los más pobres es cada vez mayor.

               Es decir el auge de la globalización y el aumento de la pobreza van de la mano o en paralelo. Como vulgarmente se dice “hay que dar la vuelta a la tortilla”. Es prioritario globalizar el desarrollo económico de los más desfavorecidos y la cooperación, obligar a invertir en los centros y origen de producción para mejorar sus condiciones e igualarlas al resto de productores. En fin, eliminar las desigualdades, igualar la calidad de vida, la libertad, el desarrollo, el futuro y la esperanza de que nuestros hijos vivan de una forma menos consumista y basada en unas sinceras relaciones personales globales mundiales a un mismo nivel.

MILTON FRIEDMAN Y LA RSC

 
The New York Times Magazine, 13 de September de 1970. Copyright © 1970 .  The
New York Times Company.

               Para los que hemos leído a Milton Friedman ya lo conocemos como propulsor del monetarismo y de sus ideas de libertad total de mercado, sin interferencias externas de ningún tipo.
               Por todo ello es fácil entender su forma de pensar acerca de la responsabilidad social aplicada a la empresa privada. Lo primero que se le viene a la cabeza es la fuerte relación que tiene esa corriente con los ideales del pensamiento socialista, y de la intervención del estado en todos los ámbitos de la economía y de la vida en general.
               Hay que entender también, que la época en la que está escrito el artículo la dimensión que se le daba a esta corriente tenía algunas connotaciones no del todo similares a lo que se podría entender en la actualidad. O quizá los problemas más graves que soportan el desarrollo de esta nueva filosofía actualmente-como la sostenibilidad ambiental-no centraban todavía su gran impulso actual.
               Friedman en su artículo conculca sus teorías generales aplicando la responsabilidad sobre las personas y no sobre las empresas. Para él sólo pueden ser responsables los ejecutivos corporativos, y estos a su vez se deben a sus empleadores, por lo que incurrirían en irresponsabilidad si dedicasen su tiempo y el dinero de los accionistas en otras actividades que no sea el interés por ganar tanto dinero como sea posible. Incluso arremete contra cierta corriente empresarial que apoya esta tendencia tildándolos de “títeres involuntarios de fuerzas intelectuales” y “que socaban la sociedad libre”. Creo que pesa sobre su pensamiento cierta aversión a los procesos de cambio hacia una mejora social general promocionado desde la empresa, ya que esa pérdida de tiempo y dinero es una obligación política del gobierno. Las empresas deben ganar dinero cumpliendo estrictamente las normas aplicables a los mecanismos de mercado y a los negocios, y punto. Es decir de una manera legal y no social.
               Esa intromisión social e intelectual de aplicación de la responsabilidad en el desarrollo de los negocios-según Friedman-, pretende que de soluciones a problemas como la inflación y la moderación salarial. Y lo más grave es que pretende enseñarle cómo hacerlo, y generalmente es gastando dinero.
               Diferencia entre las grandes empresas y los propietarios particulares, siendo éstos últimos los candidatos a ejercer esta responsabilidad dado que son los dueños de su dinero, y además de la plena libertad de que disponen en su gasto, seguramente aplicarán esta doctrina para encubrir otra serie de acciones.

               En la teoría del mercado libre ideal de Friedman es la propiedad privada, no se debe coaccionar a nadie para que coopere o realice funciones extras para el grupo o sociedad, es el individualismo total. Los fines colectivistas se pueden alcanzar desde el individualismo, sin la aplicación de medios colectivistas, doctrina que se acerca a la subversiva doctrina de “la responsabilidad social”.
Para el pensador, en una sociedad libre, “existe una y sólo una responsabilidad social de la empresa: utilizar sus recursos y comprometerse en actividades diseñadas para incrementar sus beneficios en la medida en que permanezca dentro de las reglas del juego; es decir, comprometerse en una competencia abierta y libre sin engaño o fraude”.

SOCIEDADES INTERPUESTAS Y PARAISOS FISCALES


Este es el caso general de sociedades  que forman parte de otra sociedad cabecera o accionista principal ubicada en el exterior (paraíso fiscal), que tiene un carácter instrumental. Al comprar las acciones de la sociedad instrumental, se adquiere de forma automática el control de la sociedad extranjera.

            Estos supuestos son en ocasiones de muy difícil estudio, puesto que se suceden varias sociedades interpuestas y en territorios diferentes, existiendo un encadenamiento de transacciones imposible de seguir. Es importante señalar que, en principio, cada eslabón de la cadena conoce al anterior y al posterior, pero su conocimiento no va más allá de estos. El examen de este tipo de operaciones requiere un análisis fiscal especial con el fin de respetar la legislación española, por lo que obviaremos esta sucesión de sociedades.
En este estupendo artículo tenéis ejemplos actuales y conocidos:
 
 
Cómo las multinacionales evitan pagar impuestos.
Sírveme un doble irlandés y un sándwich Holandés.

FUENTE: gurusblog.com
Mayo 2013

Probablemente a muchos os ha cogido por sorpresa que Apple, una compañía con más de 140 mil millones de dólares en la caja, se haya tenido que endeudar para retribuir a sus accionistas. El motivo es que el grueso de su caja está fuera de los EEUU y repatriarla le supondría tener que pagar la tasa impositiva vigente en los EEUU del 35% sobre el impuesto de beneficios.

 Apple no es la única compañía multinacional norteamericana que tiene su “caja” atrapada fuera los EEUU. Google, Microsoft, Facebook, Eli Lilly, Oracle o Pfizer, son algunas de las compañías norteamericanas que están utilizando la ingeniería fiscal para pagar impuestos ridículos sobre los beneficios que les generan sus operaciones internacionales.

 Vamos a coger a Google como ejemplo, aunque podríamos utilizar a cualquiera de las compañías mencionadas, para explicar de forma rápida cómo estas grandes multinacionales diseñan estructuras legales para “evadir” el pago de impuestos en países donde tienen una alta carga impositiva y trasladar los beneficios a paraísos fiscales donde la tributación por impuestos de sociedades es mínima. Básicamente se utilizan dos estructuras financieras conocidas como el doble irlandés y el sándwich Holandés. (La operativa no es del todo exacta, pero creo que sirve para que los lectores se hagan una idea sin tener que perdernos en los detalles)

El Doble Irlandés
Todo empieza con la creación por parte de la matriz de Google en EEUU de dos empresas Irlandesas. La primera denominada Google Ireland Holdings es una empresa irlandesa pero con sede en Bermudas. Esta compañía con sede en Bermudas adquiere a la matriz  en EEUU los derechos internacionales de la propiedad intelectual de Google.

 También se crea otra empresa irlandesa, con sede en Irlanda, denominada Google Ireland Limited. Esta empresa es la que soporta todos los costes de la operativa en el extranjero, y es la que se dedica a vender la publicidad de Adsense al resto de países del mundo. En 2009 Google Ireland  Limited contaba con más de 2.000 empleados y vendió cerca del 88% de los 12.500 millones de dólares que Google ingreso fuera de los USA. Cómo la venta de publicidad es un servicio que se considera prestado en Irlanda aunque lo pague una empresa española, todos los ingresos generados en el resto del mundo por Google van a la sociedad con sede en Irlanda.

El Sándwich Holandés
En Irlanda el tipo del impuesto de sociedades es del 12,5%,  muy inferior al de los EEUU y al de la mayoría de países Europeos, pero a los financieros de Google les debe parecer un tipo impositivo demasiado elevado, así que para evitar el pago de impuestos en Irlanda, aprovechan que la ley Irlandesa permite que el pago de royalties o fees están exentos del impuesto de sociedades si se pagan a otra empresa Europea. Así que, que para eso Google crea una sociedad en Holanda, Google Netherlands Holdings B.V, con cero empleados.

 La sociedad de Google en Holanda, Google Netherlands Holdings B.V, le cobra los fees a  royalties por utilizar la propiedad intelectual a Google Ireland Limited, y después transfiere el 99% de lo que recibe en concepto de Royalites a Google Ireland Holdings, en Bermudas, paraíso fiscal donde el tipo máximo del impuesto de sociedades es del 3,2%. La ley irlandesa permite que una sociedad irlandesa tenga su domicilio fiscal donde esté ubicada la sociedad que ejerce el control y no donde se desarrolle la actividad, por lo que así los beneficios obtenidos por la sociedad Irlandesa en Bermudas no tienen que pagar impuestos en Irlanda.

Para que nos hagamos una idea, de las cifras, en 2009, Google Ireland Limited, generó 11 mil millones de dólares de ingresos, para obtener el beneficio de estos 11 mil millones le tenéis que restar los costes de estructura (2.000 empleados) que Google tiene en Irlanda y si aún queda beneficio debéis tener en cuenta que Google Ireland Limited pagó en 2009, cerca de 5.400 millones de dólares en conceptos de fees y Royalites a Google Netherlands Holdings B.V y esta, pago a su vez una cantidad similar  a Google Ireland Holdings, en Bermudas.

Para hacerlo todo un poco más opaco, Google Ireland Holdings, la sociedad irlandesa en Bermudas, es una unlimited liability company, que bajo la ley Irlandesa no tiene por qué hacer pública su información financiera.

Para tener una idea del impacto, estos 5.400 millones de dólares en fees trasferidos de Irlanda a Holanda y de Holanda a Bermuda hubieran tenido que pagar en impuestos 1.890 millones de dólares si hubiesen tributado en EEUU, 675 millones si hubiesen tributado en Irlanda y no tributarán más de 172 millones de dólares al hacerlo en Bermudas.

Por cierto en 2012, Google Ireland Holdings, en Bermudas, tuvo beneficios por 10.000 millones de dólares.


 

DERECHO AL DESARROLLO


 

            El Derecho al desarrollo se proclama en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, aprobada por la Asamblea general de las Naciones Unidas de 4 de diciembre de 1986, donde se le define como “un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él” (art. 1).

            ¿Qué os parece? ¿En qué momento del inicio del cumplimiento nos hemos quedado?¿Es aplicable a un 1% de la población mundial?¿Creéis que los grandes grupos financieros que dominan el mundo conocen si quiera que exista la Carta Internacional de Derechos Humanos, o el Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales?         

            Está claro que esto cada vez interesa menos, nos volvemos más egoístas, y no nos damos cuenta que redunda en nuestro perjuicio, no tendremos una vida tranquila viendo como nuestro vecino se muere de hambre, de una enfermedad que no puede curar, sin conocimientos para poder desarrollarse, etc.

            Estamos dejando de lado la solidaridad y se nos está haciendo tarde para recuperarla…

            Esto es así en general, salvo raras excepciones.